Es un punto crucial, en el cual el cliente tiene de explicarnos que quiere transmitir, cuales son sus necesidades, y a que tipo de mercado quieren orientar su producto. Este es el punto de partida en el que nosotros podemos empezar a trabajar.
A veces puede ocurrir que nuestro cliente no sepa muy bien lo que quiere, en ese caso, nos ponemos a su disposición para, trabajando en equipo, lograr desentrañar esta primera etapa del proyecto tan necesaria, ya que cuanto mas especificos seamos aquí, mas fácil será que el resto del trabajo sea provechoso, y podamos tomar un buen camino, ajustándonos a las necesidades del cliente, desde un principio.
Se trata de hacer todo un proceso de investigación y documentación, en la cual hay que empaparse del tipo de influencias que nutrirán nuestro diseño. Aquí ya empezamos a perfilar hacia donde queremos dirigir nuestro diseño, el tono general a nivel de formas, colores, estilo…
hay varios tipos de esquemas creativos, pero en general, lo que nos ayudan es a tener de forma gráfica y sintética el esquema de prioridades y ideas asociadas del proyecto en conjunto, a partir de ahí y una vez empapados de las referencias que hemos escogido en la parte de inspiración, empieza la parte creativa como tal, donde dejamos trabajar nuestra lado intuitivo, que es el que ha de hilar todo el trabajo previo para aportar en la ‘lluvia de ideas’ el material para, poder pasar al siguiente paso.
Con las ideas que hemos sacado del proceso de búsqueda previo, empiezan a perfilarse los primeros diseños.
previa selección de los bocetos que han quedado mas logrados, se presentan una o varias propuestas, dependiendo de las características del proyecto en concreto.
Es un momento clave, pero si hemos hecho bien todo el proceso previo, no tienen porque haber cambios sustanciales, pero en todo caso, el objetivo es la plena satisfacción del cliente, por ello, trabajaremos hasta lograrlo.
Una vez aprobado el diseño definitivo, se realizará el trabajo de preimpresión y por último el archivo acabado con el que se realizarán los gravados.
En este punto, también podemos tener en cuenta que se pueden abaratar costes, si por ejemplo, hay varios modelos con la misma forma o colores, en estos casos, vale la pena que se dejen asesorar por nuestro equipo de preimpresión.
– Fotografía comercial y de producto.
– 3D
– Braille, y gran experiencia en maquetación de todo tipo de idiomas.
– Programas: últimas tecnologías (Photoshop, illustrator, indesign…)
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